El Chorrito
El chorrito es un ojo de agua que ha estado desde tiempos inmemorables, pues Galeana se fundó en 1678, bueno se refundó, porque ya habían asentamientos humanos antes. Entonces los asentamientos humanos se fundan donde hay agua.
Había un ojo de agua, y todavía existe, en el centro de Galeana, donde está la casona del general. Galeana se refundó por eso. Había poca población pero vivió muy sana completamente. Luego creció la población y hubo necesidad de hacer otras perforaciones para traer el vital líquido para las otras familias porque crecieron las familias, y ya no fue suficiente el agua del chorro.
Es agua totalmente potable, le llamaban los antigüos, el agua dulce, el ojo de agua de agua dulce. Entonces le atribuyen hasta propiedades medicinales, y luego ya el imaginario colectivo le da el poder de que toda aquella persona que toma agua del chorro, va pero regresa o se casa aquí en Galeana, pero ya ese es el mito.
Esa agua salitrosa, con muchos minerales, causó con el tiempo problemas de salud estomacales y de riñón, porque en esta historia, hablo de una mujer que vende hierbas y sobre todo, es especialista en los cálculos renales. Dice: “la gente del pueblo la conocía con el apelativo Inés Piedrotas, porque en su negocio herbolario, orgullosa exhibía como trofeos una amplia colección de cálculos nefríticos, piedras renales, muy bien ordenadas de mayor a menor, presumiblemente expulsadas por sus clientes, con los bebedizos de hierbas que les recetaba.
Desde 1831, las autoridades municipales habían conducido hasta el centro del pueblo el agua potable que nacía en un manantial ubicado al pie del cerro de Labradores, allá por el Pilón, cerca de la piedra agujerada. Esa agua la trajeron en 5000 tubos de barro que mandó a construir el alcalde de esa época, el señor Abelino Martínez. Y cuando ya la llevaron hasta el chorro e hicieron un monumento, hicieron la inauguración y la gente tomaba en el cuenco de la mano el agua, la saboreaban y decían OHH AGUA DULCEE, y se hacían las filonas para llevar agua dulce porque supuestamente tiene propiedades muy importantes para la salud de la gente.
Entonces, esa obra originó una actividad económica de las personas, porque se dedicaron a llevarle agua a los restaurantes, fonditas, a las casas de la gente, que podía pagar los viajes de agua. Había mucha gente que se dedicaba a eso con su vara que atravesaba los hombros y sus botes, todo el tiempo acarreando, eran los Aguadores
En el chorro no hubo un nombramiento legal, fue como de facto, la persona con más labia y la más mandona, fue la que se puso y todos los demás la respetaron, ella decía quién llenaba, a qué horas llenaba, cuántos viajes llevaba y los formaba para que no hubiera desorden. Ahí nace esa figura que era la Jueza del agua.
José Manuel Mejorado
Al chorrito le pusieron un tonel para que caiga agua, pero no la dejan. Todo el día acarrean agua, y esa agua nunca se acaba.
Esa agua es de aquí de Galeana. Viene sola, ahí llego. Viene del Cerro el Potosí, de la piedra agujerada. Desde que vivo aquí, hace 90 años, ese chorrito ya estaba ahí. Antes estaba en la plaza, era un escándalo y lo corrieron aquí.
Margarita Ochoa
Ahorita el agua, que viene del Potosí es gorda, porque hace mucho sarro y deja destrozada la tubería. Antes si teniamos agua dulce de acá, pero nos la cambiaron a la de un pozo y salió obesa, entonces el agua de la llave no sirve.
En cambio, el agua del chorrito es delgada y es poquita, dicen que no tiene oxigeno.
Toda la gente de San lucas, y estos ranchos que están cerca, porque les hace falta agua, vienen y llevan agua para el uso de su casa.
Usan esa agua para lavar, para la cocina, para lavar trastes porque esa sí hierve el jabón. Los frijoles se cocen bien con esa agua porque quedan suaves.
Doralia Sánchez
Quién toma agua dulce del chorro, ¡ya chingó!, pues casi no se enferma, vive sano y fuerte - decía nando, uno de los aguadores exclusivos del pueblo de labradores.
José Manuel Mejorado.(Mal del Sur.2023)